Los “problemas” de sueño en los niños no pertenecen únicamente a la primera infancia ni al periodo de adaptación a su cama, una vez pasada esta etapa, y probablemente años después de que el niño haya dormido sin problema de un tirón en su propia habitación, pueden aparecer dificultades para conciliar el sueño y miedos que generan en el niño la demanda de regresar al cuarto de los padres o de que ellos se vayan con él.